jueves, 22 de septiembre de 2016


                                                         BIOGRAFÍA






Filippo di Ser Brunellesco Lapi, conocido simplemente como Filippo Brunelleschi.
Artista italiano, uno de los maestros fundamentales de la transición hacia el renacimiento. Sus aportaciones, como la recuperación de los motivos clásicos y la capacidad para trasladar a sus obras las leyes matemáticas de la proporción y la perspectiva, le convirtieron en el primer arquitecto de la edad moderna.
Nació en 1377 en Florencia, donde recibió formación como orfebre.


En el año 1401 participó en el concurso para el diseño de las puertas de bronce del baptisterio de su ciudad, pero no resultó elegido.

Fue contemporáneo de Leon Battista Alberti, Ghiberti, Donatello y Masaccio. Giorgio Vasari incluyó la biografía de Brunelleschi en su obra Vida de los mejores arquitectos, pintores y escultores italianos.
Posteriormente, se dedica a la arquitectura, y en 1418 recibió el encargo de construir la cúpula inacabada delDuomo, la catedral gótica de Florencia.


Desarrolló otros edificios florentinos, como la iglesia de San Lorenzo (1418-1428) y el Hospital de los Inocentes (1421-1455). Al final de su carrera, proyecta edificios como la inacabada iglesia deSanta Maria degli Angeli (comenzada en 1434), la basílica del Santo Spirito (comenzada en 1436) y la Capilla Pazzi (comenzada en 1441).

El llamado «padre del Renacimiento», falleció en Florencia el 16 de abril de 1446.

LA TEORÍA DE LA PERSPECTIVA

En los primeros años en que Filippo Brunelleschi practicaba la orfebrería, empezó a ocuparse de algunos problemas de la visión. Pintó dos pequeñas tablas en que tenían un carácter experimental.

De la primera tabla se conoce que el espectador tenía que mirarla reflejada en un espejo, enfrentado a la superficie pintada, a través de un orificio; en lugar del cielo había una superficie de plata que reflejaba el verdadero cielo. La segunda tabla se recortaba siguiendo los tejados de los edificios representados, y se observaba poniéndola de manera que el cielo real completase la pintura.


Así que poco hace falta para conceder a Brunelleschi la paternidad de algunos principios de la visión sobre los cuales Alberti planteó su teoría de la perspectiva. Por medio del orificio colocado en el centro de la tabla se obligaba al espectador a mirar a la pintura, reflejado en el espejo, desde el mismo punto de vista en que lo habia pintado el pintor. La recta que une el ojo del pintor con el centro de la cosa representada es lo que Alberti llama el rayo central, que es el eje de la pirámide visual con el que el vértice coincide con el punto de fuga.

Otro hecho importante es que Brunelleschi, no pinta el cielo. En la tabla del Baptisterio lo refleja en una superfície especular y en la segunda recorta la madera para que el cielo pueda constituir el fondo de la pintura. Entonces él se limita a las cosas que no ocupan “lugar”, y como que el cielo no ocupa un lugar, no puede ser representado ni proporcionalmente, por tanto el artista no lo pinta.

Pero aún así la renuncia de pintar el cielo viene dada por un interés de arquitecto no como pintor. Brunelleschi renuncia a pintar el cielo porque él es arquitecto y pinta edificios y los edificios se destacan sobre el cielo real y no contra un telón de fondo.
Por tanto Filippo se preocupaba no tanto de fijar una ley general de la visión sino que fijar una ley específica de la visión de los edificios, una visión la cual destacase las cualidades constructivas y verdaderas de la arquitectura.